por Carlos Ibáñez Quintana
Nos machacan con esas dos
palabras. La proclamación de D. Felipe tendrá por marco el Parlamento, sede de
“la soberanía popular”.
La “soberanía popular”. ¿Alguien
la ha visto? ¿Qué figura tiene? ¿Se la puede tocar? Nadie la ha visto, no tiene
ninguna figura y no se la puede tocar. Es un ente de imaginación. Y a un ente
de imaginación le asignan una residencia concreta, un edificio. Una sede
material para algo que no tiene entidad material.
La revolución es muy dada a las
alegorías. Como en ella todo es producto de la imaginación necesita recurrir a
las alegorías para que entren por los sentidos del pueblo que embaucan.
Carlos VII |
En mi casa, procedente de mi
abuelo, existía un cromo en que figuraba una señora enarbolando una bandera
roja y gualda, coronada con una corona mural y a sus pies un león. Representaba
a la Primera República Española. Un ente abstracto que tuvo cuatro presidentes
que salieron huyendo de mala manera. En las casas de mis amigos carlistas un
retrato de D. Carlos VII, recordaba al Rey por el que habían luchado sus
abuelos. El Rey que había jurado los Fueros. El Rey cuya máxima aspiración era ser “padre de los pobres y tutor de los
débiles”. No es extraño que entre la representación soñada y el retrato real
eligiera a éste. Es decir: que me hiciera carlista.
¿Qué figura podemos atribuir a la
soberanía popular? Veamos lo que nos han traído cuarenta años de soberanía
popular: ateísmo oficial, destrucción del matrimonio, genocidio de los no
nacidos, seis millones de parados, cientos de miles de familias carentes de
ingresos, enriquecimiento de la banca a costa de todos, imputados por
corrupción que no terminan de ser condenados y no devuelven lo robado, ricos
muy ricos que alardean de ello con su vida de derroche, gentes que buscan
comida en los contenedores....
Se me figura que la representación adecuada
tiene que ser la de un ser dotado de cuernos, rabo y alas de vampiro: la que la
imaginación popular ha atribuido a Satanás. ¿Exagero? ¿Podría indicarnos
alguien otra más adecuada?
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