El pasado viernes 11 de
abril la Conferencia Episcopal Española, ha hecho pública una nota con la
intención de orientar al votante europeo y, aunque lógicamente, se dirige en
primera instancia a los católicos, se dice en la nota que, se espera que pueda recibirse
favorablemente por todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Deseo al que
nos unimos sinceramente, pues sabemos por la experiencia acumulada de
anteriores convocatorias a distintos comicios electorales, que ni siquiera lo
católicos siguen dichas orientaciones. En la mayoría de los casos, ni siquiera
se molestan por conocerlas.
No ocurre así en nuestro
caso, pues precisamente por ser católicos convencidos de que sólo siguiendo la
Doctrina Social de la Iglesia, es como España y Europa entera se podrá
construir sobre sólidos fundamentos donde las personas se puedan desarrollar en
plenitud, y alcanzar mucho más fácilmente el fin último del ser humano que, no
es otro que su salvación eterna.
Es por esto que leído dicho
documento con el interés que nos merece, nos congratulamos al ver que el
programa político con que Impulso Social concurre a las presentes elecciones al
Parlamento Europeo, está en consonancia con el mismo. Y constatamos el hecho de
que es algo que no ocurre con los programas de otros partidos. Motivo que nos
confirma más si cabe en nuestras razones para concurrir a los comicios, ya que,
llenamos un hueco destinado a todos aquellos que habitualmente no votan por no
encontrar ninguna opción a la que votar en conciencia, a aquellos que, desengañados
del uso que del uso de su voto se ha hecho en anteriores ocasiones, y a
aquellos que por fin, desengañados de la inutilidad del voto útil o de donde
nos ha llevado el voto al mal menor están deseando encontrar a alguien que esté
dispuesto a ofrecer una alternativa que abra la puerta a la esperanza.
Aquí elijo puntos de la nota
de prensa de la CEE y los escribo en cursiva y a continuación puntos del programa o del
manifiesto de Impulso Social que
responden a lo que demandan los obispos en su nota. Y a continuación pongo
algunos puntos del programa o del manifiesto de Impulso Social para constatar
cómo, sus preocupaciones coinciden en gran medida con las nuestras y nuestras
propuestas, responden a la orientación de la CEE.
Millones de ciudadanos jóvenes votarán
por primera vez: algunos de ellos cursan sus estudios, otros trabajan, pero
muchos, por desgracia, están desempleados. Impulso Social,
consciente del inmenso drama que supone el desempleo juvenil, que con el
incremento impuesto por la casta eurocrática de la edad de jubilación
contribuirá a la precarización y la inestabilidad en el empleo de millones de
jóvenes, impulsará cambios en esta política que pasará a ser objetivo económico
prioritario, reforzará los Programas de Ayuda al Empleo Juvenil, arbitrando
medidas de protección laboral para los jóvenes evitando la explotación.
……difícil situación de los pobres y
vulnerables, de los jóvenes y personas discapacitadas, sin olvidar a aquellos
que han sido empujados a la pobreza por la reciente crisis. El número de
“nuevos pobres” está creciendo a un ritmo alarmante. Entendemos, asumimos y reclamamos que el BIEN COMÚN, y por ello
la JUSTICIA SOCIAL, sean los principios de gobierno que rijan la Unión Europea.
Pero son los Estados, que deben recuperar soberanía política y económica, a
quienes corresponde promover las medidas más eficaces y necesarias, en función
de su realidad, sin imposiciones supranacionales, para cumplir con su
obligación de gobernar en favor del Bien Común, que es el de sus ciudadanos, lo
que implica la búsqueda de la justicia social que por definición es
distributiva.
…..hemos de hacer lo posible para que
los que viven en una pobreza real accedan a un reparto más justo de los bienes. Impulso Social promoverá
un nuevo modelo económico y social basado en la búsqueda de la Justicia Social
que por definición es distributiva. Un modelo que garantice y haga real el
derecho al trabajo, a la vivienda, a la sanidad, la educación y la protección
social.
…..no sacrifique el principio de
subsidiariedad, Impulso
Social abogará
por la reorganización de la Unión en base al fortalecimiento de la soberanía de
los Estados y demás sociedades intermedias (asociaciones laborales, gremios,
colegios profesionales…), debiendo recuperar estos capacidad de decisión y
control en muchas de las materias que ahora son competencia de la política
comunitaria, buscando la recuperación de competencias por parte de los Estados
y sociedades intermedias, que deberán gozar de la capacidad de poseer bienes
comunes que garanticen su capacidad de autogestión.
Que no es otra cosa que lo que se dice en el manifiesto:
Promoviendo, por ello, los principios de solidaridad y
subsidiariedad; consiguiendo así la cohesión y la igualdad de oportunidades
entre las personas de los diversos Estados participes de la Unión Europea.
Otro de los pilares de la Unión, que
es también un principio básico de la Doctrina social católica, es la
solidaridad, En el preámbulo del programa
se presenta Impulso Social como: Un movimiento que
defiende: la justicia social, la cohesión y solidaridad entre los Estados
miembros, la protección del mercado común europeo, la economía de mercado a partir
del principio de la subsidiaridad, los derechos sociales de los trabajadores
(para que no caigan en la precariedad ni en la miseria) y la protección de la
vida y la familia.
Y en el manifiesto, lo mismo que antes: Promoviendo, por ello,
los principios de solidaridad y subsidiariedad; consiguiendo así la cohesión y
la igualdad de oportunidades entre las personas de los diversos Estados
participes de la Unión Europea.
La vida humana debe ser protegida
desde el momento de la concepción hasta el de la muerte natural. Impulso
Social defenderá
la Vida, derecho inalienable de la persona, desde la concepción hasta su fin
natural, oponiéndose por ello a la consideración del aborto como un derecho e
impulsando políticas de aborto cero en la UE.
Sobre la vida y la familia hay en el programa de Impulso Social,
más que de sobra.
La familia, como célula básica de la sociedad, debe
gozar también de la protección que necesita. Entre
otros puntos se puede leer: Impulso
Social, cree necesario, si se quiere una
Europa estable, avanzar en la protección a la Familia, basada en el matrimonio
entre un hombre y una mujer. Para ello se establecerán políticas de preferencia
y prioridad a su favor.
Impulso
Social, entiende que la protección a la
Familia obliga a impulsar planes específicos de ayuda. Por ello propondremos:
desarrollo del Plan Europeo para la Dependencia; creación del Plan Europeo de
Ayuda a las Familias Numerosas, Plan Europeo de Ayuda a las Familias con
afectados por Enfermedades Raras y del Plan Europeo de atención a la Minusvalía
y la Discapacidad; así como un Programa Europeo de Concienciación para la
Integración Familiar de las Personas Mayores.
Impulso
Social, trabajará para que la UE
garantice el derecho de los padres a escoger libremente, sin barreras
económicas, la educación que deseen para sus hijos.
La UE tiene una frontera exterior
común. La responsabilidad de la recepción e integración de los inmigrantes y
solicitantes de asilo debe ser compartida proporcionalmente por los estados miembros.Impulso
Social exigirá
de Europa la corresponsabilidad en materia migratoria a partir de los acuerdos
suscritos en relación con la libre circulación de personas, de forma tal que se
deberá exigir una política de protección y defensa de las fronteras de España,
y por ende de Europa, en todas nuestras costas y especialmente en el continente
africano. Lo que suceda en los territorios africanos españoles, además de un
problema para España, es y debe ser, y así se acordó, un problema para Europa.
Somos custodios de la creación y
debemos profundizar en nuestra decisión de respetar y alcanzar los objetivos de
emisión de CO2. Impulso Social estima que el cambio de
modelo energético es una condición indispensable para la estabilidad económica
y la creación de empleo, siendo necesario poner fin al actual régimen de
oligopolio. Por ello, además de la necesaria conservación y mejora
medioambiental, es necesario impulsar el uso de la energía verde o de energías
limpias, reduciendo las emisiones de CO2, y buscando una mayor eficiencia
energética en consonancia con los objetivos establecidos en el Libro Verde, Un
marco para las políticas de clima y energía en 2030.
Abogamos, En nombre de nuestros
ciudadanos mayores, por conseguir el nivel y la calidad en la atención a la que
tienen derecho, pero también pedimos políticas que creen nuevas oportunidades
para los jóvenes. Impulso
Social propondrá
la creación de un fondo de cohesión, cooperación y compensación europeo que
vigile por el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones, aplicando
el principio de la subsidiaridad en aquellos casos en que los Estados que se
vean obligados, por razones coyunturales, a tener que ajustar las misma en aras
de sostener el déficit público, de forma tal que esta indexación de las
pensiones no afecten a sus ratios de convergencia. Las pensiones habrán de ser
dignas y podrán ser gestionadas por las sociedades intermedias.
Impulso Social, consciente del inmenso
drama que supone el desempleo juvenil, que con el incremento impuesto por la
casta eurocrática de la edad de jubilación contribuirá a la precarización y la
inestabilidad en el empleo de millones de jóvenes, impulsará cambios en esta
política que pasará a ser objetivo económico prioritario, reforzará los
Programas de Ayuda al Empleo Juvenil, arbitrando medidas de protección laboral
para los jóvenes evitando la explotación.
Nosotros, obispos católicos, pedimos
que el proyecto europeo no se ponga en riesgo ni se abandone por las
dificultades de la presente situación. Es esencial que todos nosotros
—políticos, candidatos y todas las demás partes implicadas— contribuyamos
constructivamente a modelar el futuro de Europa. Todos tenemos demasiado que
perder si el proyecto europeo descarrila.
Aunque no figura en el programa de Impulso Social el lema EUROPA
SÍ PERO, NO ASÍ, nuestros primeros candidatos lo repiten una y otra vez. Pues
no somos antieuropeos como también se ha dicho desde la Coalición sino que,
queremos reconducir el itinerario de construcción de Europa para que no
terminemos todos despeñándonos por la vía del Hedonismo y del Indeferentismo.
Si se lee con detenimiento la nota publicada
por la CEE, se recogen los puntos que, en su día el Papa Benedicto XVI
calificaba como no negociables: Vida, Familia y Bien Común y de aquí
Subsidiariedad y Solidaridad. Y aunque no digan nada de la libertad de
Enseñanza, se entiende que queda subsumida dentro del principio de
Subsidiariedad. Por lo tanto, la Conferencia Episcopal en su nota, no hace más
que desarrollar estos ya conocidos cuatro principios. Principios que, fueron la
base desde la que se negoció la formación de Impulso Social para ofrecer a los
españoles, sobre todo a los católicos, la posibilidad de votar en conciencia y
llevar una luz a la actual Europa que se encuentra sumida en las tinieblas que
generan el olvido de los fundamentos evangélicos como consecuencia de haberle
dado la espalda a Dios.
He aquí el objetivo último de Impulso Social,
llevar a Europa una luz que ilumine el camino por el que seguir su
andadura.
Miguel
Ángel Bernáldez, candidato de Impulso Social y miembro de la comisión de
programa de la coalición
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