por Juan Antonio Darder
Esta es una historia imaginaria
que se desarrolla en un país imaginario llamado República Confederada de
Absurdia. Hace referencia a un proceso judicial contra un violador multireincidente,
declarado y confeso. En la sala donde se celebra el juicio, no hay ningún
símbolo religioso, como el Cristo clásico, desde hace unos años lo quitaron por
dos razones; en primer lugar porque Absurdia es un país ateo y por ley no se
cree que hay algo superior o trascendente sobre la realidad humana, y en
segundo lugar, también está prohibido poner un Cristo porque según las leyes de
“igualdad” de Absurdia, esto se considera "patriarcal" y
"machista", ya que los teólogos del sistema todavía no han aclarado
si el supuesto Dios es Dios o Diosa...
El Tribunal, presidido por un hombre con el pelo rojo, rastas y un gran
piercing en la nariz (ahora los magistrados ya no llevan toga, puesto que está
prohibido (se considera típico de uniformidad “fascista”), tiene que decidir
qué pena es impuesta al acusado de violación. El delincuente acusado está
custodiado por dos policías, uno de los cuales lleva una barba descuidada de
tres días y lleva una coleta que le llega hasta media espalda. El otro policía,
mastica chicle y escuchar música con un walkman (Absurdia ha prohibido cualquier
reglamento de uniformidad policial, por considerarse característico de
“fascismo”). El acusado puede recibir una sentencia que representa 30 años de
prisión, dependiendo de las condiciones, agravantes o eximentes. Evaluado el
caso, y en aplicación de las leyes en vigor "democráticas", el
Tribunal resuelve:
Aplicar exención basada en la
"ley del adulto menor", que prevé una reducción de pena de 5 años en
los condenados que son menores de 30 años...
Aplicar la exención sobre la base
de la ley de «víctimas de la sociedad», que prevé una reducción de la pena de 5
años en los consumidores de drogas condenados, ya que son consideradas víctimas
del sistema social.
Aplicar la exención sobre la base
de la ley de «víctimas de la administración del estado», que prevé una
reducción de la pena de 5 años en la condenados, con antecedentes de presidio y
reincidentes, porque se consideran víctimas del fracaso del sistema
penitenciario.
Aplicar exención basada en la
actual Ley de normalización lingüística y "defensa", que en este caso
da una pena menor de 10 años, como se ha comprobado que el violador, al cometer
su delito, lo hizo hablando la lengua vernácula de la autonomía. Aunque el
violador, habló en lengua vernácula (aprendida en un curso de sindical) cuando
cometió su crimen, también se beneficia de la exención como conferido por la
«ley de extranjería desarraigada", que prevé una reducción de la pena de
15 años, ya que el reo es un extranjero inmigrante, ilegal y sin papeles y por
lo tanto es la aplicación de dicha ley...
La corte concluye que existen
unos eximentes equivalente a 40 años, frente a una posible condena de 30 años,
por lo tanto, se considera que el interno ha sido severamente dañado en 10
años, por lo que se resuelve que no tiene que ir a la cárcel y debe ser
liberado inmediatamente y ser recompensado con 100.000 euros. Por otro lado, en
una "resolución adicional", se considera que la mujer violada debe
recibir tratamiento psicológico, pero no para tratar las secuelas psicológicas
de la brutal agresión, sino porque el Tribunal, al efectuar la instrucción de
la causa penal, ha comprobado que esta señora tiene creencias religiosas, hace
veinte años que está casada con el mismo marido, que es fiel, tiene cuatro
hijos y no tiene antecedentes de consumo de drogas ni se le conoce militancia
con grupos feministas radicales o proabortistas, por lo tanto, le es de
aplicación el artículo 666 del decreto
"personalidades potencialmente peligrosas a la democracia", y la
"Ley de defensa de la laicidad y la libertad del estado". Dictada
sentencia, se levanta la sesión....
No querría ver una España similar
a Absurdia, pero...
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