por Miriam Gordon González de
Aguilar, presidente de Cruz de Borgoña
Todos nerviositos, jajaja,
mensajes de difusión vía Whatsapp, Facebook, emails, escritos, reflexiones de
gente culta, incomprensiones, desahogos, gritos en el cielo, etc. Pero tras
estas elecciones europeas, yo no veo una derrota los 17.774 votos para Impulso
Social, al contrario. Intuía que iba a sacar eso, ni más ni menos. Es cuestión
de sentido común y observar la realidad desde la ignorancia pero sí desde la
sencillez y buena voluntad.
Yo veo que teníamos que votar
valores y orden natural y esa coalición de Impulso Social es la única que los
ofrecía, fueran quiénes fuesen sus participantes, entre ellos los carlistas, un
hurra amigos. El Señor está contento EN nosotros, es lo que de verdad importa. Él
sabrá por qué permite las cosas, hicimos lo correcto y es lo que cuenta para la
santidad, salvación de las almas, y búsqueda del bien en nuestra España
querida. ¡Qué afortunados somos de tenerlo y verlo claro, y de estar en el
lugar que tenemos que estar!
Aun así, hemos conseguido que no
salga Vox y debilitar los partidos mayoritarios, monopolistas y bipartidistas.
Para mí eso es mucho más que una simple derrota. También decir que no le tengo
miedo a España de izquierdas ni a Pablo Iglesias, ni a Podemos ni al Comunismo,
Liberalismo ni etc… Es muy fácil conseguir votos a cambio de minutos
televisivos, así cualquiera. Cristo de nuestra parte, mayoría aplastante. Ya
nos dará el momento cuando Él crea oportuno, con o sin medios, pero cuando
Cristo disponga.
Es buena señal que ocurra lo que
está ocurriendo, que nos llevemos las manos a la cabeza y nos asuste, para que
jóvenes y no tan jóvenes, ese 54% de abstención general entre otros, se dé
cuenta y despierte del letargo, despabile y se preocupe por el devenir. Ya está
bien de quejarse sin haber pasado siquiera por las urnas, cuyas razones pobres
eran: un viaje, la playa, jugar al golf, montar a caballo, ir al cine, pasear
con el novio o recoger la habitación, como si no hubiera minutos en la hora,
horas en el día, y días en la semana.
Para mí que vamos por buen
camino, así que tranquilidad en las masas. Era necesario todo esto y aún es más
que vayamos a peor. Vienen tiempos difíciles, pero los estoy deseando. Sólo
echo una mirada al Cielo y pido que nos pille preparados para que no
renunciemos y cojamos el testigo, la Cruz, llámalo como quieras. Cuanto más
difícil sea la causa, más podremos salir los carlistas a la luz y más nos
necesitará la sociedad.
Antes, el martirio estaba detrás
de una bala, ahora el martirio está detrás de una mirada, de una discusión, de
una humillación, de una incomprensión, de la soledad del pensamiento, etc. ¡No
lo olvides!
Recemos, por tanto, mucho a la
Virgen, el Rosario. Ella lo ha ido pidiendo en las diferentes apariciones, por
algo será, siempre por la paz del mundo y por qué no, también de España que
ahora tanto lo precisa. ¿Lo estamos rezando? Cada cual nos miremos nuestra
propia viga. Ánimo pues, que la victoria nos sonríe.
Por cierto, hace unos días leí una de esas
reflexiones y me pareció muy buena idea que nos cuestionemos lo siguiente:
“¿Dónde están esos jóvenes valientes de la Universidad Francisco de Vitoria?” A
ver, si despiertan ellos también que pueden aportar tanto… Y añado, ¿dónde están los de las parroquias,
y los de los colegios religiosos y de pago, y los del carlismo, y los del y los
del…?
“Tan tal cual”, ¡vamos bien!
Dianaaaaaaaaa, arribaaaaaaaa,
arribaaaaaaaaaa, a trabajar por el Reino de Cristo todos ya, AR.
¡Viva Cristo Rey! ¡Viva España en
sus tierras de María!
¡Bravísima!
ResponderEliminarPerfectamente de acuerdo.