Obama debe estar que
“fuma en pipa”. El “amplio apoyo occidental” con el que
contaba, Francia y Gran Bretaña, se ha quedado en el 50%. Cameron no
ha conseguido que la Cámara de los Comunes aprobara una moción
para, de la mano de los EEUU, castigar a la “Siria oficial” no se
sabe cómo, no se sabe dónde y no se sabe cuándo.
Esta es la noticia
grande. La pequeña es que la derrota, por 13 votos de diferencia,
del primer ministro del Reino Unido se ha debido al voto en contra de
30 parlamentarios conservadores, 39 contando con sus socios
liberales, y de los 31 ausentes, 45 contando con los mencionados
liberales.
“Igualico, igualico” que, en su día, la
aprobación de la iniciativa del PP sobre Irak con los 183 diputados
del grupo popular -incluidos José María Aznar y los ocho ministros
con acta parlamentaria- votando a favor.
Línea y bingo.
En este caso, los
parlamentarios británicos, además de dar un ejemplo de sentido
común, han dado otro, no menos importante, de independencia frente
al gobierno. Sin ser representación de una soberanía social que
modera y controla a la soberanía política, este “sucedáneo” es
posible en los sistemas parlamentarios anglosajones, Reino Unido,
EEUU y Canadá principalmente, por el sistema electoral utilizado:
uninominal mayoritario.
Con este sistema los
parlamentarios se presentan por un distrito o circunscripción, que
en el caso “inglés” tiene sobre los 80.000 electores. De cada
uno de estos distritos saldrá únicamente un parlamentario, el que
más votos haya conseguido. Como todo en la vida tiene sus
inconvenientes, pero tiene ventajas indudables: los electores tienen
un contacto directo con los elegidos, son sus representantes directos
y pueden dirigirse a ellos para hacerles saber su opinión. Además,
normalmente los conocen, por lo que pueden tener un control más
directo sobre ellos. Es decir, una forma de reducir, aunque sea
mínimamente, la dictadura partitocrática.
Así, que mientras
recuperamos un sistema de representación que distinga entre
soberanía social y política y la sociedad despierta de la modorra
en la que se halla inmersa, quizá pudiera iniciarse la regeneración
política copiando algo del sistema anglosajón.
Peor que lo que
tenemos no puede ser y quizá nos ayude a no entrar en la próxima
guerra.
0 comentarios:
Publicar un comentario